Hi!, my name is Gabriela Ramirez. I was born in San Luis Potosí, Mexico, where I completed all my studies, including my career as a public accountant.Due to my husband’s (Deacon Juan Carlos Ramirez) work commitments, we moved to the United States of America late in 2000. The change for the whole family was very difficult, as was the adaptation in the first years of being in this country.
We have 3 children: Karla Gabriela, 33, Carlos Mauricio, 30, and Oscar Alejandro, 28.
I started as a volunteer at St. Bartholomew Church, participating in marriage preparation, evangelization, and prayer ministries, among others. I graduated from the Intercultural Pastoral Institute of the Archdiocese of Indianapolis.
Now, I am the Latino pastoral associate, accepting Father Chris' invitation and asking God to continue guiding me and teaching me to do his will and to be docile and obedient to his Holy and Blessed Spirit. In my leisure time, I enjoy listening to music, silence praying, and traveling.
I thank God and recognize that it was a great blessing to bring us to this Country, this city of Columbus, and this beautiful parish, since we were able to find him and further cement our faith and, above all, get closer to God and his service.
Español:
Hola mi nombre es Gabriela Ramirez, nací en la ciudad de San Luis Potosí, México, donde realicé todos mis estudios, incluyendo mi carrera como contadora pública.
Por motivos de trabajo de mi esposo Juan Carlos Ramírez Nos mudamos a los Estados Unidos a finales del 2000. Tenemos 3 hijos Karla Gabriela de 33 años, Carlos Mauricio de 30 y Óscar Alejandro de 28. El cambio para toda la familia fue muy difícil, así como la adaptación en los primeros años de estar en este país.
Comencé cómo voluntaria en la iglesia de San Bartolomé, participando en los ministerios de matrimonios, evangelización, oración, entre otros. Soy graduada del Instituto Pastoral Intercultural de la Archidiócesis of Indianapolis.
Ahora soy la asociada pastoral latino aceptando la invitación del padre Chris y pidiéndole a Dios me siga guiando y enseñando a hacer su voluntad y a ser dócil y obediente a su Santo y Bendito Espíritu. En mi tiempo libre me gusta escuchar música, orar en silencio y viajar.
Le doy gracias a Dios y reconozco que fue una gran bendición traernos a este país y a esta ciudad de Columbus y a esta hermosa parroquia, ya que pudimos encontrarlo y cimentar más nuestra fe y sobre todo, acercarnos más a Dios y a su servicio.